Gabriel Suspira: la novela


GABRIEL SUSPIRA

(una novela para jóvenes y adultos)



Un relato con el que ver con distinta perspectiva lo que un día se vio con otros ojos.—¿Son corazones lo que estás dibujando? Veo que hay alguien por aquí que se está empezando a enamorar.— Rápido le contesté: —No son corazones, son culos en pompa.— No eran culos en pompa, eran corazones; pero me dio vergüenza reconocer que estaba empezando a sentir algo serio... (Fragmento de la novela Gabriel Suspira)


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Ver la vida desde un punto de vista distinto.Hay un problema en lo de creer que hay gente por debajo de ti: que estás condenado a creer que también la hay por encima. Otra opción es pensar que eres el mejor de todos, pero hay que ser un perfecto imbécil para creer eso. (Fragmento de la novela Gabriel Suspira)


Cuando descubres que las cosas no son como nos gustaría.Tristemente, en aquella época yo basaba las relaciones de pareja según la belleza exterior: los guapos ligaban con las guapas, los feos con las feas y los hombres-rata, como yo, nos quedábamos para vestir santos. Era cruel, pero lo peor es que no me desviaba mucho de la realidad. (Fragmento de la novela Gabriel Suspira)


Lo débil que te puede hacer la desesperación.Yo, que tan solo era un pobre virgen de beso, hubiera hecho cualquier cosa por saber lo que era el estar con una chica, por muy sucio que estuviera el suelo por el que me tuviera que arrastrar. (Fragmento de la novela Gabriel Suspira)


Reconocer los errores que cometimos, por horribles que sean.—hoy me arrepiento de haber reído eso, de reír eso y reír muchas otras cosas: las risas son cómplices—. (Fragmento de la novela Gabriel Suspira)


A veces, el pozo podía parecer aún más profundo de lo que ya temíamos. Tal vez nos faltó alguien que nos hiciera saber que ese pozo tenía salida.Reconozco que era de naturaleza pesimista, pero cómo no serlo si nunca me salían las cosas como yo esperaba, si las barreras de mi configuración facial me impedían acceder a las aspiraciones básicas del ser humano. Cuando yo me venía abajo, no era un desánimo más pues mi estado natural ya era vivir a ras de suelo; cuando a mí me daba el bajón, suponía respirar por debajo de cualquier lodo. (Fragmento de la novela Gabriel Suspira)


Y entender que el pasado ya no existe, no se puede regresar para hacerlo bien. Pero también darse cuenta de que los errores del pasado nos han enseñado a hacerlo mejor hoy.Paciente espero a que se invente la máquina del tiempo porque pienso regresar a todos esos momentos en los que no hice lo que debí hacer y, por supuesto, lo haré. Dame una maldita máquina del tiempo y enmendaré mis errores: será el mejor invento de la historia. (Fragmento de la novela Gabriel Suspira


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NOTA: El lenguaje hiriente y las conductas reprochables no deben ser entendidas como apología, sino como crítica. Si existen en esta historia, es porque existen en la vida real. Lamentablemente, son comunes en ciertas edades y, más lamentable aún, no siempre desaparecen en la madurez.